Ya llevo unos días preparándote esto…que ganas de que sepáis…

La Macrobiótica cada vez está más metida en nuestras vidas (aunque muchos no lo distingáis aún). No quería dejarme este tema en el tintero, tenía que explicaros de que se trata y haceros cómplices de lo que ha sido un descubrimiento también para mí.

Me muero de ganas por daros a conocer la verdadera cocina ENERGÉTICA (de la que siempre estoy hablando). Por fin, le he podido dar nombre a todo este paradigma…y he encontrado el concepto que define MI PROPIA PIRÁMIDE DE ALIMENTACIÓN.

No os agobiéis por esta nomenclatura que parece tan moderna, en realidad, no lo es tanto. Este concepto es algo más que una alimentación: ES UNA FORMA DE VIDA ! Va sobre el respeto y conciencia hacia los seres vivos. Su filosofía es más vieja de lo que podáis pensar. Muchos de los pueblos y tribus llevan haciendo uso de ella de forma transgeneracional.

¿ Habéis oído hablar de los Okinawa ?. Vieven en una isla de Japón, y son reconocidos como las personas más longevas del planeta. Leed este tema en mi post LOS OKINAWA

Se ha estudiado sobre  el estilo de vida de los okinawenses y en particular sobre su dieta – cada vez más de moda -. La dieta de Okinawa consiste en una dieta Macrobiótica con alguna ligera diferencia. No es de extrañar que esté basada en una dieta rica en antioxidantes, minerales y vitaminas, baja en carne…En la mayoría de sus recetas incluyen las algas, semillas, frutas y otros vegetales.

…Y entonces descubrí porque este término – Macrobiótica – tiene tanto valor para mí. Tuve una revelación, no se trataba de un concepto único…para mí ha sido, mejor dicho ¡ ES ! EL NUEVO PARADIGMA EN EL ARTE DEL COMER. Mi Alquimia de la Alimentación…

» Macro significa grande y Bio es VIVO. Macrobiótoca significa GRAN VIDA. «

Ya sé que no soy ninguna Alquimista, ¿ o si ? , mejor diría que soy una Indiana Jones en  búsqueda de nuevos tesoros de alimentos -.

¿Qué es una Dieta Macrobiótica?

Es una dieta basada en plantas*. La dieta es principalmente vegetariana y baja en grasas con un equilibrio de diferentes macronutrientes (proteínas, carbohidratos y grasas), alimentos que tienen diferentes cualidades energéticas y una amplia gama de vitaminas y minerales. Su gran beneficio se asocia a que mejora nuestra digestión, a su vez aporta  bienestar mental. Ya he explicado en numerosas ocasiones como influyen nuestros nutrientes  –una vez absorbidos- en nuestro funcionamiento cerebral – y por tanto en nuestras emociones. –

*arraigada en la teoría del yin-yang que proviene de Asia.

La MACROBIÓTICA no es simplemente una dieta. Es un estilo de vida. Va mas allá. Se toma conciencia de cada alimento, de su procedencia, de su producción y obtención…hasta llegar al plato. Se opta más por la materia primera, el alimento puro – y no procesado-.reconoce los efectos profundos de la comida, protección por el medio ambiente , una actitud saludable…Todo ello, en su conjunto, provoca un efecto en nuestro cuerpo-mente-emociones ”

• El 50 % de las calorías provienen de carbohidratos complejos (a veces incluso hasta el 80 %).
• un 30 % de grasas vegetales, las saludables
• y un 20 % de proteínas.

Si quieres seguir tu propia dieta macrobiótica…

1.- Convierte al grano entero en el gran protagonista de tus menús

En la forma de pensar macrobiótica, básicamente, tomas el 50% de la comida de cereal integral (grano). El arroz integral es nutricionalmente excelente !. Es un grano no refinado, que nada tiene que ver con el arroz blanco – contiene abundantes minerales, vitaminas y fibra dietética – . ¿ Sabes que un grano es una SEMILLA ?, es el “ALIMENTO QUE REÚNE EL EQUILIBRO NUTRICIONAL“.

¿ Y a la práctica, como comer grano entero? En la pasta, el pan, galletas, en todas las harinas (deben ser integrales), en el trigo sarraceno, la cebada, el mijo, la avena y el maíz orgánico (no transgénico).

Acercarte a lo natural, hará que a su vez, te alejes de las harinas blancas ! – que tanto daño hacen en nuestra salud – . El tipo de carbohidratos que se consume a través de las semillas es “complejo”: ricos en fibra dietética , llenos de antioxidantes y otros nutrientes.

2.- Consume verduras orgánicas, incluye esas verduras de mar – ALGAS –

Encontrarás el equilibrio comiendo a diario raíces, verduras, brotes y hojas, utilizando distintos tipos de cocción. Cada uno de ellos aporta una energía única a nuestro organismo. Cada plato acompañalo de verduras – variopintas ! – ( raíces, verduras verdes, cocinados al capor, salteados, hervidos,…). Ante todo disfruta de lo que comes. no comas por obligación.
Recuerda que son la principal fuente de vitaminas y minerales.

• La ingesta de vegetales debe pertenecer al 25-30% de la comida completa.
• Los alimentos cuanto más orgánicos mejor – esto es la macrobiótica – : son los alimentos frescos y crudos, y sin fertilizantes químicos, ni pesticidas, tampoco tratados con radiación ni procedentes de cultivos genéticamente modificados.
• Come Algas – las maravillas marinas – yo las llamo Verduras de Mar – : contienen muchos minerales esenciales (hierro, calcio, fósforo…) y suelen tomarse en pequeñas cantidades cocinadas con verduras, escaldadas con ensalada o tostadas a modo condimento, dependiendo del tipo de alga.

“El cuerpo y el ambiente tienen una relación fuerte, y no se pueden separar.”

Las verduras marinas son un alimento básico en la mayoría de las dietas macrobióticas, que representan entre el 5 y el 10 % del total de calorías.

3.- Deja a un lado el abuso del consumo de proteína animal

Se cree que la proteína animal, excepto pescado, es una fuente de enfermedad porque, deja materia de desecho una vez absorbidos sus nutrientes en el cuerpo. Las proteínas son nutrientes importantes para el organismo. Recuerda que las legumbres y granos podrían sustituir en mayoría a la proteína de la carne. Lo veremos después.

En la dieta macrobiótica se contempla el consumo de pescado y marisco, alrededor del 5 %.

4.-  Aquí tenemos a la proteína vegetal: las Legumbres 

Las lentejas, garbanzos, judías, soja, etc y sus derivados (tofu, tempeh, seitán…) serán el aporte de proteína (vegetal) para nuestro organismo. Cocinando las legumbres junto a un cereal (arroz o lentejas) creamos una proteína llamada de alto valor biológico – se obtienen todos los aminoácidos necesarios -. Si añadimos alga kombu, las hará más digestivas. Las legumbres son utilizadas desde nuestros ancestros como gran fuente proteica.

5.- DI ¡ NO ! A LOS AZÚCARES BLANCOS – Ármate de valor, de una vez -.

Me refiero al azúcar blanco y a cualquiera de sus formas “disfrazadas”, entre ellas las harinas blancas – antes comentadas – que también son Hidratos de carbono rápidos o refinados – como tu quieras llamarlos, pero entiéndelo ! -. No contienen nutrientes, SI CALORIAS, lo traduzco “SON CALORÍAS VACÍAS”. Son antinutrientes que contiene únicamente glucosa “azúcar” – y que hace aumentar la glicemia* –, rompe el equilibrio del cuerpo, y también nuestra mente**.

*glicemia: glucosa (azúcar) en sangre.

**algunos estudios relacionan la energía rápida que te aporta un azúcar a aspectos emocionales: como el estrés, la agresividad, y la falta de control.

Como sustituto al azúcar blanco puede usarse azúcar panela o de caña integral – su etiquetado así lo debe especificar -, y este es uno de los mejores azúcares morenos verdaderos. Anotación importante: Cuidado con los azúcares que se venden como morenos (muchos son azúcares blancos “disfrazados”), sé avispado, y no te la dejes colar !.

6.- Toma menos Productos lácteos y más FERMENTADOS

Los productos lácteos en su justa medida. En exceso, son ya muchos estudios que los asocian a diversas patologías relacionadas con los intestinos y el colon (y todas la sintomatología  que se pueden derivar de estas en su origen).

Empieza a comer fermentados – comúnmente llamados probióticos -, ¡¡. El más reconocido el kéfir. También tenemos el tempeh, el miso, tofu, seitán… son considerados los probióticos orientales: son fermentados de la soja.

LA COCINA MACROBIÓTICA

Llevátela a la Cocina !

• Sopas o cremas: de verduras con algas, de cereales, con miso son ideales para calentar el cuerpo en invierno o deliciosas cremas frías en verano para reponer líquidos. Se puede tomar un bol o dos al día.
• Aderezos: para acompañar cereales o verduras y darle un toque más sabroso y creativo a nuestros platos: miso, sal marina, salsa de soja, vinagre de arroz,  jengibre, limón, ajo…

• Condimentos: curry, cúrcuma, cilantro, canela, perejil, copos de alga nori, ciruelas umeboshi…Estos condimentos se usan también como recurso medicinal ya que tienen propiedades medicinales: ayudan a paliar síntomas; muchos funcionan como depurativos (eliminadores de toxinas).
• Semillas: – también son  condimento ! -: de sésamo, cáñamo, calabaza, polvo de amaranto, girasol…mejor tostadas pues se digieren más fácilmente. Y mejor trituradas ! por lo mismo.

Más adelante espero poder hacer un post con recetas. De momento para que vayáis entrenándoos os dejo con esto:

El libro de la macrobiótica: Completo tratado sobre dieta y ejercicios macrobióticas de Michio Kushi.

Si queréis saber más sobre Macrobiótica, está relacionada con los principios de la energía Yin Yang.

Seguir la dieta macrobiótica es una manera saludable de alimentarse y llevar una filosofía de vida que ayuda a alcanzar el equilibrio entre el cuerpo y el alma. Las personas macrobióticas conocen los alimentos que consumen y buscan sentirse bien, por dentro y por fuera.

En la macrobiótica reina el Principio de sostenibilidad: los alimentos macrobióticos se escogen de temporada, y de la tierra donde te encuentras, de cosechas locales o cercanas.